• El primer problema en el sordo adulto está relacionado con la actitud del propio paciente, inconscientemente rechaza o no reconoce su enfermedad.
• Vive su pérdida auditiva como una amenaza, tanto de su integridad física como emocional. Escuchamos habitualmente: “no digas que soy sordo, no quiero que lo sepan” frase que demuestra el comienzo del aislamiento para luego pasar al no querer salir, por ej.: “nunca me gustó el teatro”.
• Evita buscar ayuda y la utilización de prótesis auditivas, rechaza los audífonos con argumentos estéticos.
• Se limita la comunicación con el entorno.
• Se vuelve desconfiado y hostil al no entender ni comprender bien el mensaje oral. Se enfada si no comprende, no admite sus propios errores por no captar o confundir lo que le dicen. La confusión genera desconfianza.
• Rehuye de su enfermedad, no reconoce su problema y son sus familiares los que lo acompañan a la consulta del médico especialista cuando la relación ya se manifiesta deteriorada.
POR TODA ESTA REALIDAD DEL PROPIO PACIENTE Y DE SU ENTORNO ES IMPORTANTE COMPLENTAR LA ADAPTACIÓN DE AUDÍFONOS CON APOYO PSICOLÓGICO.
BENEFICIOS:
-Orientación y apoyo a los familiares.
-Acompañamiento en la aceptación de la hipoacusia del paciente (ya sea para iniciar rehabilitación auditiva con prótesis o como complemento de la misma).
-Tratamiento de la ansiedad que genera la pérdida de la audición.
-Mejora de la autoestima.
-Alcanzar una buena predisposición del paciente para la vida cotidiana.
¡MEJORAR LA CALIDAD DE VIDA!!
jueves, 29 de septiembre de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario